sábado, 11 de julio de 2015

Los pacientes

Sus manos como impacientes. Como la impaciencia misma frente a un cuerpo frágil. 

Frente a una piel de porcelana en su concepto utópico. Frente a la evolución, a los conceptos por explicar, a una espalda infinita, al universo paralelo a lo cotidiano, al exilio de la rutina, a las preguntas sin respuestas, a las respuestas sin preguntas. 

Y detrás... Detrás de cualquier concepto cuadrado o cúbico. Detrás de una sábana, de una soledad, de un pasado, de un prejuicio. Detrás de mí. Respirando, gritando, viviendo, amando.